"El amor, el arte y la belleza salvarán al mundo".
Durante muchos años, Mari Prete fue considerada un "secreto a voces" entre coleccionistas privados y de renombre, pero la artista
quiere hacer accesible su arte a un público más amplio. Mari Prete es una artista joven, consolidada y destacada que se ha
especializado en el arte de la fotografía.
Nacida y criada en Armenia, se licenció en teatro y cinematografía por la Universidad Estatal de Ereván.
de Ereván. Actualmente vive y trabaja en Europa. En su obra, la artista desarrolla un ramillete de direcciones fotográficas
y trabaja, entre otras cosas, en series de "fotografía callejera, de alimentos y de flores".
En sus obras fotográficas, Mari Prete
utiliza las múltiples posibilidades de este género y manifiesta su visión intuitivamente personal y observacional a través de la cámara.
a través de la cámara. Con sus imágenes intenta mostrar nuestro mundo y nuestra vida tal como son. facetas de la vida que parecen estar ocultas en la
cotidianas y que a menudo apenas se perciben a simple vista se hacen visibles y, por tanto, también experimentables a través de su fotografía.
fotografía.
En las obras presentadas del grupo de trabajos "Retratos de flores", se crea un retrato real de una flor,
completamente a la manera tradicional de la pintura o la fotografía de retratos humanos, frente a fondos a menudo monocromos o ligeramente iridiscentes.
ligeramente iridiscentes. Sin embargo, no se trata en absoluto de fotomontajes destinados a embellecer, idealizar, alienar o distorsionar.
La esencia de los motivos se forma a partir de circunstancias cotidianas y procesos naturales, que ya se fijan al principio de cada macrofotografía en términos de composición.
de cada macrofotografía en cuanto a composición, forma y color, luces y sombras, así como efecto de profundidad. Son
obras de una sola toma que simplemente reciben un retoque para resaltar las características respectivas del sujeto de una manera
de forma suave, en consonancia con la gran calidad de las obras finales. La artista adopta un enfoque casi experimental
a sus propias obras, trasladando elementos de otros géneros a su fotografía.
Las obras de la artista ayudan a agudizar la propia mirada para percibir la belleza incluso en los pequeños momentos, en las pequeñas cosas,
como una flor casi completamente marchita. Ser capaz de interpretar de forma personal y comprender de forma independiente
que hay cosas en el mundo por las que merece la pena vivir. Porque, por mucho que los humanos lo intentemos, la vida, en última instancia
no se puede planificar ni predecir. Por eso un cuadro construido nunca podría tener tanta fuerza como uno surgido de
del momento natural (en términos de historia del arte, "fértil"). Son sencillos, claros y, sin embargo, tan profundos, conmovedores y vivos
motivos que muestran al espectador los más diversos aspectos de la vida: La alegría de vivir, el amor, la autoestima, la confianza, la belleza y mucho
más.
A través de su obra, Mari Prete ha encontrado una forma contemporánea y ligera en la que precisamente este proceso impregnado de
libertad, que es de lo que trata el arte.